Aunque en la situación económica actual de España independizarse es uno de los mayores retos de la población joven, aún quedan afortunados que consiguen reunir las condiciones suficientes para lanzarse a la aventura de vivir bajo sus propias normas. Si por fin ha llegado la hora de dar el salto y te vas a independizar, es básico saber si ese momento es mejor para decantarse por la compra o el alquiler. Pero no es lo único a tener en cuenta, puesto que no es igual irse solo que en pareja o compartiendo piso con amigos o desconocidos. Pero, más allá de si acuerdas las decisiones de la casa con alguien más o no, nunca vienen mal algunos trucos de ahorro que nos faciliten la tarea.

                Por eso te damos 4 consejos básicos para que no te arruines a la hora de montar tu primera casa. Bastante gasto vas a tener con los gastos de alquiler (fianza incluida) o con los de la hipoteca en el caso de que te hayas lanzado a comprar una vivienda y con la mudanza. Aquí tienes una lista de pautas útiles a tener en cuenta para hacer de tu hogar un sitio acogedor y al mismo tiempo práctico y por poco dinero.

                Cómo ahorrar dinero en la decoración de tu primera casa

                1. Comprar con cabeza

                • Prioriza. La cama, el sofá, la mesa y las sillas, sábanas, toallas y una batería de cocina serán de las primeras cosas que tengas que adquirir para tu hogar. Aunque busques el mejor precio en todos ellos, no escatimes en la cama y el sofá pues será lo que más utilices a diario y de las cosas que más te durarán. Deja para el final cuadros, detalles decorativos y pequeños muebles auxiliares.
                • Sábanas y toallas. No necesitas tener un armario lleno de ropa de cama. Con tres juegos por cama será suficiente. Lo mismo ocurre con las toallas, con dos juegos para cada miembro de la familia bastará. Aprovecha tu dinero para otras necesidades.
                • Vajilla. Adquiere platos y vasos para el día a día. ¿Para qué tener una vajilla guardada para ocasiones especiales? Perderás espacio de almacenaje y dinero para comprar otras cosas que uses más.

                2. Planifica los gastos fijos mensuales

                Al adquirir una vivienda, además de la mensualidad de la hipoteca, tienes que tener en cuenta otra serie de gastos, como son las facturas de los suministros, los pagos de impuestos: IBI, tasa de basuras, etc. y el seguro del hogar. Antes de lanzarte a vestir tu casa, calcula todos estos gastos y réstalos a tus ingresos. De la diferencia podrás dedicar una parte a la decoración. Eso sí, piensa en que en el día a día también se contemplan los llamados gastos hormiga, que también conviene controlar. ¡Y recuerda siempre dejar un colchón para los imprevistos!

                3. Usa la tecnología a tu favor

                Los aparatos electrónicos suponen un gasto importante, pero también te ayudan a ahorrar. Una tablet, debido a su práctica movilidad, puede evitarte la compra de varios televisores, y los termostatos y los sensores de movimientos contribuirán a ahorrar energía incluso por la noche y rebajar la factura de la luz. Por no hablar de las placas solares, ya que si tienes poder para decidir si las quieres en tu casa, pese al desembolso inicial, acabarán saliéndote rentables.

                4. Recicla, restaura y pide prestado

                Si pretendes tener lista tu casa la primera semana, echa el freno y tómate tu tiempo. Con el uso diario sabrás lo que realmente necesitas. Pide a tus amigos y familiares muebles que no usen; visita el trastero de tus padres; recicla materiales o compra piezas de segunda mano.

                comedor de madera hecho con paléspinterest
                Getty Images


                Ya sabes, saca cuentas, organiza, planifícate y disfruta de tu primer vuelo fuera del nido. ¡Disfrutarás del viaje!

                Vía: Micasa ES