Carmen Alcayde no ha ocultado ningún rasgo de su personalidad durante su paso por GH VIP 8, a cuya final ha llegado junto a Luitingo, Laura Bozzo, Naomi, Michael Terlizzi y Albert Infante. La concursante del equipo naranja no ha tenido ningún reparo en mostrar que puede ponerse al borde de la histeria cuando la asustan, como cuando Lara Álvarez se disfrazó de niña del exorcista en el ascensor de la casa en el SuperHalloween de Gran Hermano VIP; que es sensible e incluso llorona cuando siente que la atacan, como le ocurrió cuando entró en la casa Carmen Ro y le hizo un gesto impertinente, o que es algo maniática o supersticiosa, cuando rechazó el uniforme amarillo de finalista porque le estaba grande y consideraba que el color daba mala suerte. Solo se calmó cuando su hermano se inventó una frase providencial: "No hay campo sin grillo, ni ganador de Gran Hermano sin amarillo".

No le importa que nadie piense que está "de atar". Ella es así de natural, con sus excentricidades y sus manías. Hace algún tiempo, cuando colaboraba en "Sálvame" se sometió a una terapia psicológica.

carmen alcayde y omar suarez
Mediaset

A Carmen Alcayde le diagnosticaron indicios de padecer nomofobia

Sus compañeros se dieron cuenta de que no paraba de coger el móvil constantemente para recibir mensajes, subir stories, vídeos, fotos... Omar, reportero del programa llegó a contabilizar el número de veces que lo cogía y se comprobó que Carmen Alcayde gastaba demasiadas horas de su vida con el smartphone.

A Carmen le preguntaron en el programa si estaba dispuesta a dejarse tratar por una experta, y accedió. La psicóloga Irene López Assua, entonces colaboradora del programa, comprobó que había subido en un solo día unos 35 vídeos, y aunque Carmen comentó que "no estoy enganchada, es una forma de vida", la experta le comunicó que padecía o estaba empezando a dar síntomas de un inicio de nomofobia, una enfermedad considerada como propia del siglo XXI y que consiste en la adicción a los móviles.

Su significado es el miedo a no disponer de un smartphone, ya sea porque la carga de la batería se ha terminado, porque se les ha roto o mojado, o porque no lo encuentran o porque lo han olvidado en su domicilio. La palabra proviene del idioma inglés, del acrónimo de "No-Movile-Phone-Fobia". Al unir las primeras sílabas de estas cuatro palabras surge el nombre de una enfermedad tecnológica que afecta a millones de personas. Consiste básicamente en el miedo a la desconexión digital.

irene lopez assor, psicologa de salvame y carmen alcayde
Foto: Mediaset

Carmen reconoció ante las cámaras de "Sálvame" que cuando no disponía de móvil le daban "hasta taquicardias". La psicóloga le dijo que la forma de vida que llevaba comenzaba a ser preocupante, y le preguntó por qué compartía todo, y cuestionó si era para que los demás fueran felices, cuando la que tenía que disfrutar de las experiencias era ella. Al decir que había que distinguir entre los demás (sus seguidores) y ella, Carmen Alcayde pronunció una frase que llamó la atención: "Es que somos todos uno".

Para sacarla de su error y corregir un comportamiento que comenzaba a ser preocupante la obligó a entregarle el móvil. Y durante un día entero, 24 horas, llevó consigo una cámara que le entregó Omar para que pudiera grabar sus experiencias y ver cómo se sentía. Fue al campo de deportes que visitaba habitualmente y habló con otras mujeres a las que veía que ve allí todos los días y a quienes apenas conocía por estar haciéndose siempre selfis, dijo. Ellas le dieron la razón con absoluta sinceridad.

Al día siguiente visitó de nuevo a la psicóloga, y estaba muy contenta. Aunque había pasado momentos en los que echaba demasiado de menos el móvil, había obtenido una lectura positiva: "Hay cosas que es mejor vivir, sin estar pensando en grabarlo para colgarlo, es como esos padres que están haciendo fotos de la función del niño y no ven al niño".

La psicóloga le dijo que, teniendo en cuenta su trabajo, debería distinguir entre el uso personal y profesional del móvil. Para uso personal le recetó que no colgara nunca más de tres fotos. Agradecida, lo primero que hizo fue hacerse un selfi con la psicóloga, quien le advirtió que ya le quedaban solo dos.

carmen alcayde
Telecinco

Gracias a aquella terapia hemos podido conocer a una Carmen Alcayde que es capaz de vivir sin móviles, ni tablets ni ordenadores. De otro modo no habría podido ir a la casa de GH VIP. Allí se ha entregado a las relaciones interpersonales como se hacía antaño, sin interferencias técnicas de ningún tipo, y lo ha dado todo.

Headshot of Sara Olivo
Sara Olivo

Tiene casi cuatro décadas a sus espaldas como periodista y reportera experta en celebrities españolas y monarquía, pero no intentéis calcularle la edad. Empezó muy pequeñita, como Melody. Sus inicios fueron como paparazzi y perseguía a los famosos en un 850 con los bajos desgastados. Era un buen truco, algunos, paralizados, se dejaban pillar. Durante muchos años ha trabajado en televisión como guionista, redactora, reportera y periodista, así como en medios de prensa escrita, alguna que otra radio y diversas webs. Es una todoterreno que lo mismo escribe de ciberseguridad como de economía y política, pero la mayor parte de su vida ha estado dedicada al mundo de la prensa rosa, y es lo que más le divierte y disfruta.   

Ha cubierto festivales cinematográficos internacionales y ha trabajado como enviada especial en Mallorca durante algún verano para un periódico nacional cuando reinaba Juan Carlos I. A lo largo de su paso por diferentes medios, ha entrevistado a numerosas estrellas internacionales: Desde Richard Gere, Anthony Hopkins, Charlton Heston o Pedro Almodóvar pasando por Toni Genil o Leonardo Dantés. También ha participado como tertuliana en algún programa de televisión y radio.   

En un momento dado, si tiene que ver en la tesitura, se cuelga la cámara y aún recuerda cómo sacar una foto con un cuatrocientos. Es también escritora en activo. De hecho, escribió “Los Borbones y el sexo: de Felipe V a Felipe VI” que ha obtenido gran éxito y ha sido traducido al portugués. Le apasiona la historia, especialmente la de las monarquías, las artes marciales, el arte, el piragüismo, el humor y el boxeo.