Dicen que en este tipo de elecciones no hay muchas sorpresas. Que todo está preparado al milímetro desde días antes y que todo lo que se dice en los mentideros políticos y de los medios de comunicación funciona como un 'globo sonda' para tantear la impresión de los ciudadanos.
Lleva así funcionando desde hace décadas y la estrategia ha vuelto a resultar acertada. Cuando en marzo le preguntaron al candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden qué perfil iba a tener su vicepresidente, aseguró que quería un gobierno que reflejara la diversidad del país y que nombraría a una mujer para ese cargo.
El presidente Donald Trump volvió entonces a cubrirse de gloria, asegurando que hay hombres que se sentirían "insultados" si Biden eligiera a una mujer. ¿Perdona? Sí, lo que dijo exactamente el presidente fue: "Algunas personas dirían que los hombres se sienten insultados por eso y otras personas consideran que está bien". Todo bien, Trump.
¿Querías escuchar algunas palabras afortunadas más de Trump sobre los vicepresidentes? Tranquilos, las tenemos. En la misma entrevista, aseguró que "la gente no vota por un vicepresidente". "Puedes elegir a George Washington para ser vicepresidente. También poner a Abraham Lincoln, traerlo de vuelta de la muerte. No se vota a un vicepresidente". Qué miedo da todo.
Al prometer Biden que sería una mujer su 'lugarteniente', las expectativas y las quinielas aumentaron –había más de una decena de nombres en juego–, sobre todo entre los afroamericanos, esperando que la candidata perteneciera a esa comunidad. Pues bien, Joe Biden despejó en Twitter la incógnita sobre quién sería su compañera de viaje en la candidatura demócrata: Kamala Harris. Con ella irá de la mano en las elecciones presidenciales, y ha ganado.
"Tengo el gran honor de anunciar que he escogido a @KamalaHarris -una valiente luchadora en defensa de los menos poderosos y de los mejores funcionarios públicos del país- como mi compañera [en las elecciones presidenciales]".
Enseguida, fue la propia Harris la que respondió en su perfil de Twitter al anuncio del que es, desde ya, su 'jefe':
"Joe Biden puede unir al pueblo americano porque se ha pasado toda su vida luchando por nosotros. Y , como presidente, construirá una América que esté a la altura de nuestros ideales. Es todo un honor para mí unirme a él como candidato a vicepresidente de nuestro partido y hacer lo que sea necesario para convertirle en nuestro Comandante en Jefe".
¡Hip, hip, hurra!
Las reacciones no se hicieron esperar. Políticos, actores, cantantes, deportistas y todo tipo de famosos llenaron las redes congratulándose con la decisión de Biden. Uno de los primeros fue el expresidente Barack Obama, que compartió una misiva en la que defendía la importancia de elegir un buen vicepresidente.
"Conozco a la senadora Kamala Harris desde hace tiempo. Está más que preparada para el trabajo. Ha pasado su carrera defendiendo nuestra Constitución y luchando por la gente que necesita un trato justo. Este es un buen día para nuestro país. Ahora vamos a ganar esta cosa".
Hillary Clinton, quien fuera candidata a la presidencia de Estados Unidos en 2016, también dio en Twitter la bienvenida a la noticia:
"Estoy encantada de dar la bienvenida a @KamalaHarris a una histórica candidatura demócrata. Ya ha demostrado ser una increíble funcionaria pública y una enorme líder. Y sé que será una fuerte compañera de @JoeBiden. Por favor, únete a mí para que sea elegida".
Estas son algunas otras reacciones de famosos de todos los ámbitos culturales que apoyaron la noticia:
Una mujer sin miedos
Unatxi Kamala Devi Harris nació el 20 de octubre de 1964 en Oakland (California). Aunque su ascendencia es hindú y afrojamaicana, ella siempre se ha definido simplemente como 'estadounidense'.
Sus padres fueron inmigrantes: su progenitor, Donald Harris, ahora profesor emérito de Economía en la Universidad de Stanford, emigró en 1961 de la Jamaica Británica. Su madre, Shyamala Gopalan, emigró de Tamil Nadu (India) en 1960 para doctorarse en endocrinología por Berkeley. Fue una científica especializada en investigación de cáncer de mama y una gran activista por los derechos humanos que falleció en 2009.
De su madre Shyanala, la ya candidata demócrata a la vicepresidencia heredó su pasión por la lucha contra las injusticias. Tras el divorcio de sus padres, Kamala Harris se quedó viviendo con su madre, a quien acompañó a sus visitas a la India.
El hecho de crecer en Oakland permitió a la pequeña Kamala familiarizarse desde niña con el Movimiento de los Derechos Civiles, una lucha básicamente no violenta para que los afroamericanos disfrutaran de los mismos derechos que los blancos.
Consiguió una doble licenciatura en ciencias políticas y económicas en la Universidad de Howard –uno de los prominentes e históricos centros afroestadounidenses de estudios superiores de Estados Unidos– y después otra licenciatura en derecho por la Universidad de Hastings en California, tras lo cual empezó a trabajar en la Fiscalía del Condado de Alameda.
En 1998, llegó al distrito de San Francisco, donde se especializó en crímenes como homicidios, robos o robos con agresión sexual. En 2000, ya en el Ayuntamiento de San Francisco, dirigió el departamento de Niños y Familias, atendiendo casos de negligencia y abuso infantil.
En 2004, Harris se convirtió en fiscal de distrito de la ciudad y el condado de San Francisco, donde aprobó un programa que ofrecía a los condenados por delitos de drogas, por primera vez, la posibilidad de obtener un diploma de escuela secundaria y encontrar empleo.
El siguiente paso estaba casi, casi cantado, al ser escogida como la primera mujer (y afroamericana) en ser fiscal general de California, persiguiendo a las corporaciones y protegiendo a los más débiles. En su currículo puede presumir de haber logrado un acuerdo de 25.000 millones de dólares para los dueños de casas en California afectados por la crisis hipotecaria, de defender el cambio climático, de proteger la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, de apoyar el matrimonio igualitario y de seguir persiguiendo a mafias que traficaron en armas, drogas y seres humanos.
Elegida senadora en 2017, ha seguido varias líneas de trabajo: legislar para aumentar el salario de los trabajadores, conseguir que la asistencia médica sea un derecho para todos los ciudadanos estadounidenses, trabajar contra el abuso de drogas, apoyar a los veteranos de guerra y a familias de militares, reformar el sistema penal y ampliar el acceso al cuidado infantil para padres que trabajan.
Harris también lanzó su candidatura a presidenta de los Estados Unidos, pero el pasado mes de diciembre puso fin a su aventura, antes incluso de que se realizaran las votaciones del partido. Está casada desde 2014 con el abogado Douglas Emhoff, y es madrastra de Ella y Cole Emhoff.
Hasta el momento, solo dos mujeres han sido candidatas a la vicepresidencia de Estados Unidos: la demócrata Geraldine Ferraro, en 1984, y la republicana Sarah Palin, en 2008. Hillary Clinton ha sido la única en postularse como candidata demócrata a la presidencia, en 2016.
Estados Unidos no ha tenido todavía una mujer en la vicepresidencia ni mucho menos en la presidencia, es la primera en hacer historia.
