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Los guiones de las series basadas en casos de crímenes reales siempre se esfuerzan por advertir a los espectadores de que parte de la historia que van a contar es ficticia, incluido el uso de personajes nuevos. Lo hacen porque es difícil encajar en un puñado de episodios de una hora casos complejos con mucha historia de fondo, así que tienen que hacer cambios para dar a la historia el impacto dramático que buscan.
La miniserie 'El caso asunta', con la mimetización de Candela Peña y Tristán Ulloa que impresiona en una ficción que casi parece un documental true crime de Netflix, desvela uno de los crímenes reales más impactantes cometidos en España. Descubre qué le ocurrió a Asunta Fong Yang en la vida real, incluido el destino de sus padres adoptivos. Un tema que hay que tratar con cuidado al hablar de un caso real e impactante. Para ir por partes, vamos a repasar qué historia nos cuenta 'El Caso Asunta', una de las series más escalofriantes de Netflix.
Qué pasó en el caso de Asunta
En 'El caso Asunta', la serie de Netflix, una pareja adinerada de Santiago de Compostela (España), Rosario Porto y Alfonso Basterra, adopta de China en 2001 a una niña llamada Asunta Fong Yang. Doce años después, cuando denuncian su desaparición, las autoridades sospechan inicialmente que se trata de un secuestro. A medida que avanza la investigación, la pareja es detenida por su asesinato, lo que causa conmoción en todo el país. Candela Peña y Tristán Ulloa protagonizan este apasionante drama que se ha colocado en el número uno en España y rápidamente en el número 2 de Netflix en Estados Unidos. Sin duda, una de las mejores series de Netflix de 2024.
La historia real de 'El Caso Asunta', la serie de Netflix
'El caso Asunta' se basa en el asesinato real de Asunta Fong Yang, de 12 años. Después de que sus padres adoptivos denunciaran su desaparición, el cuerpo de Yang fue descubierto a un lado de la carretera, y sus padres fueron detenidos poco después. En junio de 2001, Rosario Porto, abogada, y su marido Alfonso Basterra, periodista independiente del País Vasco, viajaron a China para adoptar a una niña, Asunta Fong Yang. La adopción no levantó sospechas, ya que la pareja procedía de un entorno de clase media alta. El padre de Porto era cónsul honorario de Francia y su madre historiadora del arte en la Universidad de Santiago.
Dos semanas más tarde, trajeron a su hija a España. A medida que crecía, se hizo evidente que Asunta era una superdotada intelectual. Se saltó un curso académico cuando estaba en secundaria. "Bien llevados, son algo bueno", dijo Porto a sus amigos después de leer sobre los niños superdotados, "pero pueden ser un problema".
Asunta también estaba matriculada en clases particulares de inglés, francés y chino y estudiaba alemán en el colegio. Ya hablaba español y gallego. También recibió clases particulares de ballet, violín y piano. "Se levantaba a las 7 de la mañana, hacía chino de 8 a 10, iba a ballet de 10.15 a 12.30, luego hacía francés hasta la hora de comer. Y luego violín y piano", explicó la profesora de ballet de Asunta, Gail Brevitt.
En 2009, Porto, la madre de Asunta, tuvo problemas de salud mental. Pasó dos noches en un hospital psiquiátrico privado donde dijo sentirse suicida, apática y culpable. Porto recibió el alta a los dos días y sólo volvió para una de las revisiones periódicas programadas. Dos años después, en septiembre de 2013, Asunta retomó sus estudios tras unas vacaciones de verano con su niñera en su pueblo natal. Sus padres se quedaron cerca, en Santiago, en su apartamento de la playa, y sólo pasaron una semana de esas seis con su hija.
En ese momento, Porto estaba luchando con la muerte de su madre y su padre, ambos fallecidos en los dos años anteriores. Ella y Basterra también se divorciaron repentinamente a principios de 2013; Porto tuvo una aventura con un exitoso hombre de negocios llamado Manuel García, y cuando Basterra se enteró, su matrimonio se vino abajo. En junio de ese año, Porto sufrió una crisis nerviosa y fue hospitalizada de nuevo. Basterra acudió junto a su ex mujer y la ayudó a volver a casa. Compartieron comidas en su casa, e incluso pensó que podrían volver a vivir juntos. En cuanto a Asunta, continuó con sus estudios y actividades extraescolares. La noche antes de su muerte, el 21 de septiembre de 2013, Asunta y su madre almorzaron en el piso de su padre, jugaron una partida de cartas y vieron un episodio de Los Simpson.
¿Qué le pasó a Asunta Fong Yang?
El cuerpo sin vida de Asunta Fong Yang fue descubierto el 22 de septiembre de 2013. Estaba tumbada sobre un lecho de hojas de pino y vestía un pantalón de chándal gris manchado de barro, con un brazo metido dentro de un top a juego y una camiseta blanca tirada por encima del estómago.
La policía ya sabía quién era la víctima porque, antes del hallazgo, Porto y Basterra acudieron a la comisaría de Santiago para denunciar la desaparición de su hija. En el atestado policial constaba que dejaron a Asunta en casa de su madre haciendo los deberes hasta las siete de la tarde, mientras Porto se dirigía a la casa de campo de la familia, situada a unos 20 minutos del lugar donde se encontró el cadáver. Cuando Porto regresó a las 21.30 horas, dijo que Asunta había desaparecido.
La pareja declaró a la policía que, a principios de verano, Porto se despertó por los gritos de Asunta y supuestamente vio a un hombre vestido de negro con guantes de látex inclinándose sobre su hija. Porto dijo que entonces consultó a la policía, pero decidió no presentar una denuncia formal. Extrañamente, no informó a ninguno de sus vecinos del incidente, lo que lo hizo aún más sospechoso para las autoridades.
Finalmente, Porto fue detenida en el funeral de Asunta. Aunque no había ninguna prueba física que relacionara a Porto con el crimen, la policía encontró imágenes de Porto grabadas por una cámara de circuito cerrado de televisión. El vídeo mostraba a la madre conduciendo el coche familiar en dirección a su casa de campo con "una chica de pelo largo" sentada a su lado. El código de tiempo de la grabación se tomó cuando Porto afirmó que Asunta estaba en casa. Además, los forenses analizaron la sangre y la orina de Asunta y encontraron niveles altamente tóxicos de lorazepam, el principal principio activo de las pastillas Orfidal que Porto tomaba para sus ataques de ansiedad. Dado que las autoridades consideraron improbable que Porto pudiera llevar a cabo el asesinato en solitario, el juez Taín ordenó la detención de Basterra un día después de la de su ex esposa.
¿Qué pasó con Rosario Porto y Alfonso Basterra?
Dos años después de la detención de Rosario Porto y Alfonso Basterra, la fiscalía presentó su caso ante un jurado el 1 de octubre de 2015. Durante el juicio, Porto fue incapaz de explicar por qué mintió sobre sus movimientos el día de la muerte de Asunta. Ni Basterra ni Porto pudieron también dar una razón sobre por qué Basterra había obtenido más de 170 pastillas de Orfidal (o lorazepam) durante diez semanas y por qué había 27 pastillas de lorazepam en el cuerpo de Asunta. Algunas de las pastillas fueron compradas legalmente con la receta de su mujer, otras con su receta (tras mentir a su médico) y otras sin receta alguna.
Los profesores de las dos academias de música dijeron que, en los meses anteriores a la muerte de Asunta, recordaban que no podía leer sus partituras ni caminar erguida. "Tomé unos polvos blancos", dijo Asunta a Isabel Bello, que dirigía una de las academias. "No sé lo que me están dando. Nadie me dice la verdad", dijo Asunta a su profesora de violín. Un conocido de Asunta, de 15 años, también afirmó haberla visto en la calle con su padre el día del crimen, cuando antes había dicho que estaba solo en casa.
Porto y Basterra fueron condenados a 18 años de prisión cada uno. Aunque ambos recurrieron para que se anularan sus condenas, Porto se suicidó en su celda en 2020, tras múltiples intentos de suicidio mientras estaba en prisión. Basterra cumple actualmente su condena en la prisión de Teixeiro.
Ignacio es experto en cultura, pero desde hace más de 10 años se ha especializado en cine y series, tanto las que se estrenan en la gran pantalla como en las plataformas de streaming. Lo mismo te habla de los estrenos de Netflix, HBO Max o Amazon Prime Video, como que te cuenta la última hora de ‘Masterchef’ o de cualquier otro programa de televisión.
Con ya una larga experiencia como crítico, conoce las mejores series y películas y le encanta verlas antes que tú para poder decirte si merecen la pena o no. Conoce todos los estrenos de la semana y le encanta recomendar series y películas a sus amigos, familiares y a los lectores, algo que ha ido haciendo en diferentes blogs personales y a través de las redes sociales. Le gusta todo: sigue a grandes directores como Martin Scorsese, Quentin Tarantino o Steven Spielberg, y se sabe de memoria todo el universo de Marvel, Star Wars, El señor de los anillos y el mundo Disney.
La cultura es su principal hobby y aunque se considera un cinéfilo, también le encanta la música, sobre todo internacional, y los videojuegos, a los que dedica todo el tiempo que le deja el cine y las series, claro. El deporte es su otra pasión, que desarrolló en sus inicios en el diario deportivo MARCA. Ignacio Herruzo es Graduado en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos en 2012. Desde entonces no ha parado de escribir desde que comenzó en 2013 en el grupo Hearst, donde ha ejercido de redactor en diferentes webs y revistas como Teleprograma, Supertele y Diez Minutos.
